Jamás dejamos de aprender y el apasionante proceso de aprendizaje comienza al nacer, de ahí que la etapa de infantil sea esencial en nuestro desarrollo. Tengo claro que cuando hay buenos profesionales de la educación la sociedad progresa y, es por eso, que necesitamos un profesorado capacitado y motivado.

Formamos al alumnado para que evolucione, mejore, adquiera competencias y, para hacerlo, todos los miembros de la Comunidad Educativa deben participar, deben entender que son facilitadores, que tienen que propiciar contextos para que las personas puedan estar ilusionadas y motivadas.

La Administración definiendo y guiando el proceso educativo, los equipos directivos marcando el rumbo e inspirando, los docentes con su rol de guías y acompañantes y las familias como colaboradoras imprescindibles de este proceso. Todos con un objetivo común, contribuir al aprendizaje del alumnado, de sus hijos.

En la conferencia plantearé la importancia de estimular los sentidos, de potenciar un entorno de interacción, facilitador de diálogos, de encontrar inspiración, de ponerle arte a lo que hacemos, de atrevernos a probar y pensar en seguir avanzando.

Todo un reto que precisa de palabras que comienzan con E: energía, esfuerzo, entusiasmo y emoción.